Cuando Boris Izcovich dijo la palabra Pausa, Mia Fredricksen, de cincuenta y cinco anos, enloquecio. Porque lo que deseaba su marido era una pausa en su matrimonio, despues de treinta anos sin adulterios y una hija encantadora. Hay que decir que la Pausa de Boris es francesa, companera de trabajo, joven. Pero la locura de Mia no fue mas que una breve psicosis, y ese verano regresa a Bonden, la ciudad de su infancia, donde aun vive su madre en una residencia para ancianas activas e independientes. Mia alquila una casa, se relaciona con sus vecinos, una joven recien casada con dos ninos y un marido que le despierta sospechas de maltrato, y visita a su madre y a su grupo de amigas. Recupera los recuerdos de su infancia, y descubre algunos secretos de la femineidad de otras generaciones. Tambien dirige un taller de poesia con un grupo de estudiantes. Y con todos estos incidentes, historias y vidas, Mia urde esta veloz, brillante comedia feminista, de inesperado final. / When Boris Iscovich says the word pause, Mia Fredricksen went crazy. Because what her husband wanted was a pause in their marriage, after 30 years together, a lovely daughter and no adultery. It must be said that the pause Boris desires is a French colleague. This is a brilliant feminist comedy, with an unexpected ending.

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