(

Cabrera Infante aborda, de manera �nica y brillante, varios de sus amores, de sus obsesiones, de sus temas: La Habana, el ingl�s, la literatura, la jerga de la cuidad, las habaneras, el cine, la m�sica y la "nostalgia de la noche"

Ciertas novelas de horror y de intriga llevan la indicaci�n de que no deben leerse de noche. Tres tristes tigres tendr�a que llevar una banda sobre la cubierta que diga Debe leerse de noche, porque el libro es una celebraci�n de la noche.

Esa noche insular urbana, habanera, es la protagonista de la novela y todas las noches quieren fundirse o se funden en la sola, larga, noche del libro, donde al final comienza a amanecer, lenta y reveladora. Y aunque Tres tristes tigres (el t�tulo viene de un trabalenguas infantil cubano) semeja una colecci�n de camafeos (no de retratos) de Dorian Gray, sus personajes no son estos hombres y mujeres. Sus h�roes son la melancol�a, las letras, la ciudad, la m�sica y, a veces, esa forma actual de arte que parece reunirlas en una sola cosa: el cine. El �nico villano es la traici�n, pero no el delito humano, comprendido y perdonado, sino ese fatal crimen de lesa literatura que es la traducci�n, y el libro termina en realidad con una inscripci�n doblemente destacada: la palabra tradittori escrita en el sue�o.

Recommended to book clubs by 0 of 0 members.